De la orangerie al museo

El edificio no siempre ha presentado obras de arte. En efecto, fue construido en 1852 para albergar durante el invierno los naranjos que decoraban el jardín del Palacio de las Tullerías. Antes de su creación, los naranjos se depositaban bajo la gran galería del Louvre.<br />
El nuevo edificio ideado por el emperador Napoleón III se construye en la terraza del jardín que bordea el Sena, conocida como la "terraza a orillas del agua", en un tiempo récord de cuatro meses, basándose en los planos del arquitecto Firmin Bourgeois (1786 - 1853). Tiene el aspecto de un invernadero: su fachada sur, que da al río, está acristalada para recibir la luz y el calor del sol. La fachada opuesta, que da a la rue de Rivoli, casi no tiene aberturas, para evitar los vientos del norte

Las puertas principales están ubicadas a cada lado, al oeste y al este, y están decoradas por Louis Visconti (1791-1853), arquitecto a cargo de las transformaciones del Louvre. Los portales enmarcados por columnas evocan la decoración del Palacio de las Tullerías. Están coronados por frontones triangulares esculpidos por Charles Gallois-Poignant, que representan cuernos de la abundancia, plantas y mazorcas de maíz, evocando la finalidad del edificio.
Luego de la caída del Imperio en 1870, y del incendio del Palacio de las Tullerías en 1871, la Orangerie pasó a manos del Estado. Sigue albergando naranjos, y hasta 1922 se realizan allí diversos eventos: manifestaciones hortícolas, musicales y artísticas, banquetes, concursos y exposiciones caninas hasta 1922

Después de la Primera Guerra Mundial, el destino de la Orangerie cambiaría radicalmente. En efecto, en 1921 el Estado asignó el edificio y el Jeu de Paume (construido en 1862 en la terraza que bordea la rue de Rivoli), a la Subsecretaría de Estado de Bellas Artes. La idea es exponer allí a artistas vivos. Fue entonces cuando Georges Clemenceau (1841-1929), presidente del Consejo, propuso instalar en la Orangerie, en lugar de hacerlo en el patio del flamante Museo Rodin, el gran conjunto de los Nymphéas [Nenúfares]; que Claude Monet (1840-1926) se encontraba pintando en ese momento, con la idea de ofrecerlo al Estado. La donación se formalizó en 1922.

Claude Monet se dedica plenamente al proyecto arquitectónico, junto al arquitecto Camille Lefèvre (1876-1946). Finalmente, crea ocho paneles de dos metros de altura, con una longitud total de 91 metros, que se disponen en dos salas ovales formando el signo del infinito. Su orientación este-oeste las sitúa en el trayecto del sol y del eje principal parisino, que va desde el Louvre hasta el Arco del Triunfo. Se accede a las dos salas sucesivas a través de un vestíbulo, que constituye la transición con el mundo exterior. Finalmente, la luz natural que entra desde el techo sumerge al visitante en un estado de gracia, como lo deseaba el pintor.

El "Museo Claude Monet" fue inaugurado por Clemenceau el 17 de mayo de 1927, pocos meses después de la muerte del artista. Adjunto al Museo de Luxemburgo, todo el edificio constituye el Museo Nacional de la Orangerie des Tuileries

El Museo Nacional de la Orangerie des Tuileries se adjunta al Museo del Louvre en 1930. La mitad occidental del edificio, del lado de la Plaza de la Concordia, se transformó entonces en una serie de cuatro salas destinadas a las exposiciones temporales de los museos nacionales, lo que supuso una novedad. Cada año se realizaban varias exposiciones, entre las cuales se destacaron un ciclo vinculado a los impresionistas de 1930 a 1933, una manifestación dedicada a los pintores realistas del siglo XVII (que tuvo lugar en 1934 y que fue sumamente popular), así como una exposición dedicada a Rubens y su época, visitada por un millón de personas en 1936, y otra a consagrada a Degas, en 1937. En 1942 se realizó una exposición dedicada a Arno Breker, un escultor alemán formado en Francia, que se había convertido en artista oficial del Tercer Reich. En 1946, se presentaron allí "las obras maestras de colecciones privadas francesas encontradas en Alemania", es decir, obras robadas por los nazis y devueltas a Francia por la Comisión para la Recuperación Artística y los aliados, los Monuments Men.

En 1945, la Orangerie se une al Jeu de Paume, que alberga las colecciones impresionistas del Louvre, conformando una entidad única adjunta al Departamento de Pintura del Louvre. La Réunion des musées nationaux siguió organizando, entre 1946 y 1960, grandes exposiciones que tuvieron mucho éxito, como "Van Gogh y los pintores de Auvers-sur-Oise" o "De David a Toulouse-Lautrec", en 1954 y 1955... Este éxito impulsó el desarrollo de las Galerías Nacionales del Grand Palais, que se inauguraron en 1964.

La adquisición de la colección Jean Walter y Paul Guillaume, en 1959 y 1963, realizada bajo reserva de usufructo por parte del Estado, da su aspecto definitivo al Museo de la Orangerie. En efecto, Domenica Walter (1898-1977), viuda del marchante Paul Guillaume (1891-1934) y luego del arquitecto e industrial Jean Walter (1883-1957), concretó el deseo de su primer marido de crear "el primer museo de arte moderno francés" accesible al público. El Estado propone exhibir la colección en la Orangerie.

Entre 1960 y 1965, el arquitecto Olivier Lahalle dirige una segunda campaña de obras. Las galerías de exposición son eliminadas, y se agregan dos niveles superpuestos a lo largo de todo el edificio. Una escalera monumental, con una rampa diseñada por Raymond Subes (1893-1970), reemplaza el vestíbulo de acceso a los Nymphéas [Nenúfares]. Conduce a una serie de salas ideadas por Domenica Walter para exponer los 146 cuadros. En 1966 tuvo lugar una presentación pública de la colección, inaugurada por el ministro de Cultura, André Malraux. Domenica Walter conservó las pinturas hasta su muerte en 1977.

Una tercera campaña de obras tuvo lugar entre 1978 y 1984 para consolidar el edificio, acondicionar las salas y poder recibir de forma permanente toda la colección, denominada como la "colección Jean Walter y Paul Guillaume" según la voluntad de Domenica Walter. La Orangerie se convierte en un museo nacional independiente, separado de la tutela del Louvre y del Jeu de Paume, cuyas colecciones impresionistas están destinadas al futuro Museo de Orsay

La última transformación de la Orangerie tuvo lugar entre 2000 y 2006 bajo la dirección del arquitecto Olivier Brochet, la agencia Brochet/Layus/Pueyo y Pierre Georgel, que en ese momento era el director del museo. Se eliminan las salas construidas en dos niveles, y se recupera la luz natural para los Nymphéas [Nenúfares]. Se crean nuevos espacios en el subsuelo, en la zona norte del edificio, para instalar la colección Jean Walter y Paul Guillaume. También se crean espacios de exposición temporal, un auditorio, una sala pedagógica y una librería. La obra se retrasó y modificó debido al descubrimiento de los vestigios de la muralla de las "fosas amarillas", erigida a partir de 1566 para proteger el Palacio de las Tullerías.

El museo reabrió sus puertas el 17 de mayo de 2006, desarrollando nuevamente una ambiciosa política de exposiciones. Desde mayo de 2010 está adjunto al Museo de Orsay, dentro del Establecimiento Público del Museo de Orsay y del Museo de la Orangerie.

El edificio está actualmente rodeado por varias esculturas. A lo largo de la fachada norte se encuentra una obra de Alain Kirili creada en 1986, llamada Grand Commandement blanc [Gran Mandamiento blanco]. Frente a la entrada del museo se encuentra una reproducción del Baiser [Beso] de Rodin. Cuando se accede al edificio del lado opuesto a la entrada, se puede observar, al pie de la escalera, la escultura Reclining Nude, realizada en 1951 por Henry Moore (1898-1986), y un vaciado de la escultura Le Lion au serpent [El León con serpiente], de Antoine-Louis Barye (1796-1875), que se encuentra en la terraza frente al agua

La colección del Museo de la Orangerie contiene obras singulares del arte del siglo XX, como el gran decorado de los Nymphéas [Nenúfares] ;de Claude Monet, última obra maestra del padre del impresionismo, o la colección de pinturas de Paul Guillaume y Domenica Walter, caracterizada por la tensión entre la modernidad y el regreso a la tradición, de Renoir a Matisse, de Cézanne a Picasso, del aduanero Rousseau a Modigliani o Soutine.

La nueva presentación de la colección del Museo de la Orangerie, en espacios renovados, permite vincular con mayor claridad los dos polos de las colecciones Nymphéas [Nenúfares] / Escuela de París de principios del siglo XX), manteniendo una coherencia espacial y visual elegante del edificio, y un recorrido de visita fluido, informado y estimulante. Su impresionante entrada en la colección presenta el gran políptico de Joan Mitchell (prestado por el Museo Nacional de Arte Moderno), y las obras de gran formato de los Modernos "primitivos" (Picasso, el aduanero Rousseau, Derain, Modigliani, Matisse), siguiendo la visión del poeta Guillaume Apollinaire. Las salas monográficas ofrecen al público una visión renovada, más cercana y cómoda de las obras.

El préstamo excepcional por parte del Museo del quai Branly - Jacques Chirac de un conjunto de esculturas de África y Oceanía, que pertenecían a la colección Paul Guillaume, así como algunos dibujos y archivos, subliman la visita. Las dos nuevas salas, "Enfoque en la colección" (tres por año), y "Contrapuntos Contemporáneos" sobre los Nymphéas [Nenúfares], acompañan el enfoque dinámico y en constante renovación de esta prestigiosa colección