Sam Szafran

Sans titre (L'Atelier à Malakoff), 1999
Sam Szafran, ADAGP, Paris, 2022 © ADAGP, Paris, 2022 / Jean-Louis Losi
Una infancia particularmente difícil, marcada por los desastres de la Segunda Guerra Mundial en el seno de una familia de origen judío-polaco, le hizo preferir este aislamiento, que le permitió concentrarse en su propia existencia y sus estados interiores, para desarrollar sus temas preferidos. Tres años después de la muerte del artista, el Museo de la Orangerie destaca, en la primera exposición organizada por un museo francés en dos décadas consagrada al artista, los temas que eran existenciales para él (talleres, escaleras y follaje), y que tienen en común el hecho de formar parte de su entorno inmediato.
La reducida cantidad de representaciones es equilibrada por una incansable necesidad de experimentación, que funciona como un ancla lanzada en la historia del arte. Autodidacta y con una curiosidad inagotable, se inició en el pastel y luego en la acuarela, espacios de experimentación artística que exploró con fervor. Szafran pone a prueba la mirada, distorsionando y deconstruyendo la perspectiva en espacios reducidos, herméticamente encerrados en sí mismos.
Con el tiempo, estos se abren y se fragmentan, para dar nacimiento a visiones fraccionadas en las cuales se multiplican los planos de temporalidad en los que los espacios se combinan y se confrontan, simbolizando un orden desaparecido para siempre.
Feuillages (1986-1989)
Collection particulière © Sam Szafran, ADAGP, Paris, 2022 / Jean-Louis Losi
The exhibition is now over.
See the whole programAutour de l'exposition Sam Szafran. Obsessions d'un peintre