Hermann Nitsch. Homenaje

En los últimos años de su carrera, Hermann Nitsch desarrolló un estilo pictórico de gran vitalidad, cada vez más colorista y siempre estrechamente vinculado a sus actos performativos y a los lugares en los que intervenía. El artista vienés, que sentía fascinación por los Nenúfares de Monet, a los que rendía homenaje en el Museo de la Orangerie cada vez que visitaba París, fue invitado antes de su muerte a establecer un diálogo con esta obra maestra del impresionismo, de la que destacó la proximidad que él percibía en ella con los desafíos de su propia obra: «en mis representaciones, mi pintura expresiva y religiosa se ha convertido en un drama acabado, en una dramaturgia analítica. Lo que queda por ver es un frenesí de colores y formas que destacan mucho más allá de su contenido, como los éxtasis de color de los Nenúfares de Monet» (en 2022, en una entrevista con Sarah Imatte, conservadora del patrimonio del Museo de la Orangerie).

Aunque Nitsch no tuvo tiempo de materializar su proyecto para el Museo de la Orangerie, este decidió rendirle homenaje, un año después de su muerte, a través de este contrapunto compuesto por un conjunto de pinturas y obras gráficas realizadas poco antes de su fallecimiento, escogidas directamente del taller del artista. Estas se exposen en la zona del «pronaos» de los Nenúfares, así como en la sala contemporánea del nivel -2 del museo.