Ann Veronica Janssens, Caliente Turquesa Rosa

La práctica artística de Ann Veronica Janssens, artista plástica belga, podría definirse como una investigación basada en la experiencia sensorial de la realidad.
A través de varios tipos de dispositivos (instalaciones, proyecciones, entornos inmersivos, intervenciones urbanas, esculturas), Ann Veronica Janssens invita al espectador a adentrarse en un nuevo espacio sensorial, en los límites del vértigo y el deslumbramiento.
Siguiendo un registro inspirado en procesos cognitivos (percepción, sensación, memoria, representación), sus trabajos tienden hacia un cierto minimalismo, enfatizando el carácter pasajero, efímero o frágil de las propuestas a las que nos invita. La espacialización y dispersión de la luz, la radiación del color, los pulsos estroboscópicos, las nieblas artificiales, las superficies reflectantes o diáfanas son medios que le permiten revelar la inestabilidad de nuestra percepción del tiempo y el espacio. Las propiedades de los materiales (brillo, luminosidad, transparencia, fluidez) o los fenómenos físicos (reflexión, refracción, perspectiva, equilibrio, ondas) son rigurosamente cuestionados en cuanto a su capacidad para hacer vacilar la misma noción de materialidad.
Con el propósito de dialogar con la obra de Monet, la artista creará un ambiente inmersivo y luminoso específico para la sala del Museo de la Orangerie. "Me interesa lo pasajero, no con el fin de detenerlo en su fuga sino, por el contrario, para experimentar esta sensación de "fugacidad". Hay pocos objetos en mi trabajo. Son esbozos de gestos comprometidos, pérdidas de control, reivindicados y ofrecidos como experiencias activas. Mi enfoque se basa en esta pérdida de control, en la ausencia de materialidad autoritaria y en el intento de escapar de la tiranía de los objetos".
Ann-Veronica Janssens, 2004